lunes, 26 de julio de 2010

En pleno verano

Sinópsis

Delicado
relato acerca de las relaciones de cuatro hermanos -tres chicas y un chico- que se traslucen a propósito de la averiguación de los mismos sobre la pareja que formaron sus padres. Los hermanos se han reunido en el aniversario de la muerte de su madre y en el fluir de las palabras y los recuerdos conocerán más cosas de las que en un principio deseaban querer saber.

En pleno verano, es una propuesta que atrae visualmente por la delicadeza de sus imágenes, siendo el color y la fotografía, fundamentales para el desarrollo de la historia, ya que los colores identifican las historias; pero no sólo visualmente destaca el film de Tran Anh Hung, su ritmo pausado, la música (tanto la de Lou Reed como la diseñada para la película) enmarcan un cuadro perfecto, como las escenas rutinarias -de la tímida e incestuosa relación- de los hermanos con sus movimientos suaves, la música, el sol o la lluvia como personajes que se manifiestan en la escena. Además de la imagineria y puesta en escena del director oriental, es innegable la calidad visual del Director de arte, Bernoit Barouch, quien a través del color y su impecable diseño manufactura un conjunto de gran calidad.


Se debe resaltar además los créditos - tanto de entrada como al final- de una simpleza casi minimal, impecables y acorde a la naturaleza del filme.

Un filme que como conjunto es excepcional, con una gran factura técnica, desde la fotografía hasta el diseño sonoro.

Un cortometraje que resume este Blog

miércoles, 21 de julio de 2010

Aquiles y la Tortuga - o- paradoja del fracaso


En "Achilles to Kame", Kitano interpreta a un artista de escaso talento pero motivado y apasionado que cuenta con el apoyo de su sufrida esposa, a la que da vida Kanako Higuchi.

Tragi- comedia de Takesho Kitano, al más puro estilo Takeshi Kitano, prueba de locura, reflexión y belleza. El cine de Kitano es amado u odiado, pero nunca deja de ser llamativo, no tanto por su innovación o estilo visual (aunuqe lo posee), sino por sus marcadas reflexiones, exageraciones y al fin de cuentas locura y el rostro de Kitano - tan zen- infantil o demencial - carente de emoción- pero Kitano al fin y al cabo.

La película en sí es una gran reflexión sobre el arte y los artistas, la sobrevaloración de los mismos, y el fracaso como un punto total que está por delante de sus talentos (como la tortuga de Aquiles).

Visualmente Aquiles y la tortuga, posee el mismo estilo de sus películas anteriores, simple, efectiva y con una tonalidad blancuzca (yo penaría casí en iluminación televisiva en algunos casos), sin embargo, las pinturas (cuadros) y las pinturas (color), contrastan notablemente con la iluminación, jugando de manera coherente con la temática dl film.

Ante todo, Kitano nos hace reflexionar - exageradamente - sobre el arte, la obsesión por la misma (el dibujo), y el fracaso como hilo conductor de nuestras vidas.

Y como es habitual el director japonés no olvida el amor, o la obsesión o cómo se le quiera llamar a la relaciones que pone en pantalla Kitano, la de este caso - absurda-