Dave Mckean en el mundo del diseño y la ilustración, es uno de los personajes más reconocidos y admirados, sin embargo; su creatividad no se ha limitado al mundo gráfico, sino que ha puesto en movimiento esas imágenes, a través de cortometrajes, videoclíps y en este caso de un largometraje, producido por la compañia Henson ( áquella de los Muppets, Laberinto y todos los que vimos en la infancia); Mirrormask (La máscara de los sueños) es una mezcla de fantasía, mundos mágicos, y la estética Mckean, unidos a las letras de Neil Gaiman, una música ideal y todo un conjunto de calidad, que a pesar de su limitado presupuesto, se transforma en una gran virtud, para demostrar la calidad imaginativa no sólo de Mckean, sino de su grupo de amigos - fue realmente un pequeño gupo de colaboradores cercanos a Mckean , Gaiman y la compañia Henson- que por encima de todo, abrieron sus mentes y plasmaron su creatividad en ese lienzo de 35 milímetros.
La trama del largometraje, se puede reducir a un cuento de mundos alternativos, un "el principe y el mendigo" freudiano, de cierta manera se pueden ver las influencias de Gaiman (Coraline es un buen ejemplo). Pero por encima de todo, es un viaje fantástico a través del mundo que crea Helena (Stephanie Leonidas), y de ahí en adelante es Mckean al ciento por ciento.
Mirrormask, es una gran excusa para reunir a dos grandes talentos, generando un producto inigualable - no por que no se haya hecho - sino por esa profunda maquinaria estética que proviene de la mente de los señores Mckean y Gaiman.